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Por la noche, justo en el momento que estábamos entrando a la empresa, escuchamos que un carro se dirigía hacia nosotros. Al parecer alguien se había quedado a trabajar hasta tarde. En ese instante nos inundó un sentimiento de desesperación. Corrimos en distintas direcciones para escondernos y no ser descubiertos, cuándo vimos que el carro se alejaba salimos y continuamos el camino hacia la bodega, la cual sería nuestro punto de reunión.
Por la noche, justo en el momento que estábamos entrando a la empresa, escuchamos que un carro se dirigía hacia nosotros. Al parecer alguien se había quedado a trabajar hasta tarde. En ese instante nos inundó un sentimiento de desesperación. Corrimos en distintas direcciones para escondernos y no ser descubiertos, cuándo vimos que el carro se alejaba salimos y continuamos el camino hacia la bodega, la cual sería nuestro punto de reunión.
Después de varias horas y de analizar la estructura del Gobierno y
de sus edificios hemos encontrado un punto débil, el cual atacaremos. Este es
el edificio de la Asamblea Legislativa, ubicado en el Zócalo de la
ciudad, pues el estacionamiento es subterráneo y tiene una salida de
emergencia que no está vigilada. Gracias a Sara supimos de esto, pues cuando
estuvo realizando su servicio social conoció muy bien el edificio.
Plan base. Sara será la encargada de
decirnos en dónde se encuentran las oficinas de los altos mandos. Cristina y
otras 3 personas apagarán el sistema de seguridad. Arturo, Manuel, yo y otros 9
nos encargaremos de acabar con todos los diputados que se encuentren en el
edificio. Marcela, Carolina y Esmeralda eliminarán a los guardias y todo aquel
que se interponga en nuestro camino. Fecha de realización, 7 de
agosto.
Sé que esto suena a misión suicida, pero ya
no soportamos más vivir como esclavos.
20 de julio. Cristina llegó tarde a la
reunión, con lágrimas en los ojos e inconsolable porque el día anterior el
Gobierno mando matar a sus padres, pues los descubrieron impartiendo clases a
niños de “niveles económicos prohibidos”. Arturo y yo tratamos de consolarla
con palabras; sin embargo, sé que esto no ayudo mucho, pues el dolor de perder
a los padres es bastante grande.
En mi hogar si es que se le puede llamar
así. Las cosas empeoran cada vez más. Mi hermano comenzó a trabajar de chofer,
esto ha provocado que nunca esté en mi casa y cada día se aleje más de
nosotros. Alejandra la pequeña todo el día está viendo la TV; Grecia “estudia”
y mis padres, pues ya tiene bastantes días que no los veo.
22 de julio. El cansancio nos comienza a
vencer, ya que no hemos dormido, ni faltado al trabajo; estamos a punto de
estallar y como veo a mi alrededor, no solamente nosotros…
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